Marina

La pincelada vigorosa y segura, la textura de la materia, la concreción y el vigor del color así como la sencillez de las formas, con la luz precisa, nos muestran la cara de una pintora que sabe donde se esconde el secreto de la belleza intacta que duerme en la esencia de la naturaleza y donde no cabe el retoque ilusionado o fantástico de efectismos personales. En el tratamiento de los bloques de mar y cielo difumina los grises, azules y blancos fundiendo unos tonos con otros de una forma sensual y delicada. En el mar, aunque comparte la misma paleta, está tratado de una forma más violenta, creando más relieve con brocha y espátula y consiguiendo recrear la fuerza del oleaje. La fortuna de esta pintora de poseer técnica y oficio, la llevará con un poco de audacia, a la consagración definitiva